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Cansancio Mental: ¿Cómo reconocerlo y qué hacer al respecto?

by Jhenny Antiques julio 18, 2023

Todos hemos experimentado el cansancio físico después de un largo día de trabajo o una intensa sesión de ejercicio. Pero, ¿qué pasa con el cansancio mental?.

El cansancio mental, también conocido como agotamiento mental, desgaste mental o fatiga mental no es un fenómeno que surge de la nada. Es el resultado de una acumulación constante de estrés, decisiones, trabajo y demandas que superan nuestra capacidad para manejarlos cómodamente.

No necesariamente es el resultado de algo que ha salido mal, sino más bien de «demasiado» de todo. Y cuando digo «demasiado», me refiero a demasiadas decisiones que tomar, demasiado trabajo en muy poco tiempo, demasiadas interrupciones, demandas y cambios de atención.

En resumen, demasiadas cosas sucediendo sin tiempo para hacer una pausa y restaurar nuestra energía mental.


¿Qué es el Agotamiento Mental?

El agotamiento mental es una condición que se produce cuando la mente está sobrecargada de tareas cognitivas o se encuentra en un estado constante de ansiedad, preocupación o angustia.

A diferencia del cansancio físico, que generalmente se alivia con el descanso, la fatiga mental puede persistir durante un período prolongado y puede tener un impacto significativo en tu bienestar físico y mental.

Así que, el gran punto clave, si crees que estas sufriendo de cansancio mental, es que busques el origen en tu estilo de vida y en cómo afrontas la vida.

Lamento decirte que es así. ¡Claro y conciso!

Te estas sobrecargando de tareas, cosas y responsabilidades sin permitirte un espacio para ti, un respiro para drenar, energizarte y recuperarte.

La vida y las personas siempre van a demandar tu atención, tu y solo tu tienes que poner los límites.

Causas comunes del agotamiento mental:

Entre otras causas, puede ser el resultado de una variedad de factores, digamos que estos son los hechos, que incluyen:

  • Un volumen excesivo de trabajo bajo presión.
  • Sentimientos de incompetencia o insuficiencia.
  • Desempleo o miedo a perder el empleo.
  • Conflictos en el lugar de trabajo o insatisfacción con el salario.
  • Relaciones personales problemáticas.
  • Enfermedades crónicas o limitantes.
  • Sentirse abrumado por las responsabilidades y tareas diarias.

Pero como tu actúes frente a estas causas, es también crucial.

Estas situaciones ponen a prueba nuestras capacidades físicas y mentales continuamente. Si no conseguimos manejarlas con eficacia, la probabilidad de un colapso nervioso grave aumenta.


Principales signos de que padeces cansancio mental:

Es importante que reconozcas los signos del agotamiento mental para poder tomar medidas para aliviarlo. Me atrevo a decir que, si experimentas más de cinco de los siguientes síntomas, es posible que estés sufriendo de agotamiento mental y que te tomes en serio solucionarlo (antes que la bola sea cada vez mayor):

Fatiga física:

Aunque el cansancio es mental, se puede manifestar físicamente. Puedes sentirte agotado y preferirías acurrucarte en el sofá que hacer cualquier actividad, incluso si has pasado la mayor parte del día sentado en un escritorio o en casa sin «hacer nada».

Irritabilidad e impaciencia:

Te vuelves más susceptible con los demás y puedes irritarte rápidamente, incluso por cosas insignificantes.

Dificultad para concentrarte:

Se vuelve más difícil terminar tu trabajo o tareas. Puedes encontrar más difícil tomar decisiones, encontrar la palabra correcta o concentrarte en una sola tarea a la vez.

Insomnio:

A pesar de sentirte agotada, puedes tener problemas para conciliar el sueño. Este es un signo claro de que tu cerebro está sobrecargado y necesita un descanso. Y no necesariamente se trata de dormir.

Cansancio constante:

Incluso el mínimo esfuerzo físico te agota. Puedes sentirte cansada todo el tiempo, sin importar cuánto duermas o descanses.

Insensibilidad emocional:

Algunas personas están tan estresadas que no logran sentir la más mínima emoción ante nada. Es una sensación rara entre apatía, hastío e insensibilidad por la vida, las personas y por las cosas.

Estados depresivos:

Puedes tener la sensación constante de que «todo está mal y va a empeorar». Este estado de ánimo constante puede ser un indicador de agotamiento mental.

También quiero puntualizarte que, el agotamiento mental puede presentarse de manera ocasional debido a una situación estresante específica. No obstante, la verdadera preocupación surge cuando se experimentan varios de estos síntomas de manera constante y prolongada en el tiempo, y que empieza a interferir en tu día a día.

Entonces, ¿cómo podemos combatir el cansancio mental?:

Modificación de patrones/hábitos.

Esta es una de las soluciones más inmediatas para enfrentar la fatiga mental. Algunas tácticas incluyen:

  • Gestiona la toma de decisiones: Limita tus decisiones durante el día. Mantén algunas decisiones básicas y rutinarias simples (o elimínalas por completo) para tener más energía mental para lidiar con el resto de tus días.
  • Incorpora pausas cortas: Date un respiro para observar tu entorno, los colores y las texturas que te rodean. Contempla los detalles cotidianos de tu día a día.
  • Implementa prácticas relajantes: No necesitas ser espiritual, solo desarrollar la capacidad de foco y atención. Las prácticas de atención plena, como la meditación, te ayudan a ser más consciente de tus emociones. Esto puede facilitar la gestión del agotamiento, la fatiga o la depresión.
  • Administra tus responsabilidades: Asegúrate de no asumir más carga de trabajo de la que puedes manejar. Tanto en la vida profesional como la personal.
  • Ejercítate diariamente: Tan solo 30 minutos de ejercicio suave pueden estimular el flujo sanguíneo hacia el cerebro y libera hormonas de endorfina que mejoran tu estado de ánimo. Dar largos paseos, ayuda.

El agotamiento mental es una condición seria que puede tener un impacto significativo en tu calidad de vida. Sin embargo, al reconocer los signos y tomar medidas para aliviar la fatiga, puedes mejorar tu bienestar y prevenir el agotamiento a largo plazo.

Recuerda, es importante cuidar de tu salud mental tanto como cuidas de tu salud física. Si sientes que el agotamiento mental está afectando tu vida, ¡no dudes en escribirme!

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