¿Por qué debes desarrollar tu vocabulario emocional?
Las emociones son una base importante de nuestro equilibrio mental, estas reacciones o estados afectivos que experimentamos luego de un estímulo desencadenan en nuestro cuerpo cambios endocrinos, fisiológicos y psicológicos que inducen respuestas y sensaciones. Esto significa que las emociones, tanto positivas como negativas, te llevan a una determinada experiencia de la realidad y, si eres capaz de identificarlas, podrás estar en pleno contacto con tus sentimientos y tomar decisiones asertivas sobre las cosas que te suceden.
Conocer tus emociones es el comienzo de un desarrollo positivo de tu inteligencia emocional, porque podrás comunicar mejor cómo te sientes, lo qué piensas y quién eres. El vocabulario emocional te guía hacia el autoconocimiento y te permitirá reconocer exactamente tus sensaciones y hacerte responsable de ellas.
Importancia de desarrollar y fortalecer el vocabulario emocional
¿Con cuántas palabras eres capaz de expresar tus emociones?. Usualmente el vocabulario emocional suele ser muy limitado: alegría/felicidad, miedo, ira, tristeza, desagrado/asco. Sin embargo, la experiencia humana es mucho más compleja y las emociones más diversas, pero cuando no es posible asignarles un nombre, entonces, será imposible identificarlas y procesarlas correctamente o de manera eficaz.
Mejorar la riqueza de ese importante vocabulario te ayudará a reconocer sentimientos y expresarlos, mejorando así las relaciones con todas las personas que te rodean, tendrás conexiones sanas con tus seres queridos y podrás protegerte de los estímulos que generan en ti las emociones negativas.
Reconocer tus emociones te servirá para saber cuáles son tus propias necesidades afectivas y físicas, así como comprender mejor las de otros, expresándote con respeto y claridad.
Entre más amplio sea el vocabulario con el que nombras tus emociones, tendrás más posibilidades de encontrar soluciones a tus problemas o planes para prolongar esos sentimientos de felicidad y agrado.
Tendrás una inteligencia emocional más fortalecida y serás capaz de enseñarle a otros cómo hacerlo, especialmente tus hijos que necesitarán ir creando su propio vocabulario a fin de desarrollarse como seres emocionalmente maduros y sanos.
Otro aspecto importante a considerar es que al saber cuáles son exactamente tus emociones te empoderas de tus sentimientos y podrás resolver conflictos internos, equilibrar tu mente y drenar de forma segura y saludable los estados de ánimo negativos, acortando su duración y no permitiendo que gobiernen tu proceso de toma de decisiones.
Recomendaciones para ampliar tu vocabulario emocional
Sigue los siguientes consejos y comienza a mejorar la forma cómo reconoces y expresas tus emociones. Lo primero que debes hacer es precisar el momento cuando experimentas una emoción.
Identifica las señales de tu cuerpo
La mejor forma de saber que una emoción se ha hecho presente es prestar atención al cuerpo y sus reacciones. Si bien una emoción es una sensación afectiva, tu organismo la puede expresar a través de risa, llanto, euforia, temblores, manos sudorosas, boca seca, palpitaciones, sensación de calor, nudo en garganta o estómago, hiperactividad, pequeños espasmos, etc. Cuando te esfuerzas por notar estas sensaciones físicas incluso puedes saber en qué lugar de tu cuerpo una emoción se hace presente.
Crea un listado de emociones
Las emociones se pueden ir desglosando en sensaciones más complejas que se adaptan a tu experiencia del mundo. Crear un listado donde se clasifiquen todas las posibles emociones y cuando experimentes una, trata de ubicarla y así reconocerla por su nombre. Hacerlo es trabajar como con familias de palabras tomando como punto de partida las seis emociones primarias: felicidad, tristeza, asco, ira, miedo y sorpresa.
Así, por ejemplo, dentro de la felicidad puedes sentirte alegre y, a su vez, puede significar que tu emoción es de euforia o liberación. La felicidad también podría representar otras emociones como optimismo e inspiración. Por su parte, el miedo podría clasificarse en sentirse humillado, irrespetado o ridiculizado, inseguro o espantado. La experiencia humana es mucho más profunda de lo que imaginas y en total hay más de 100 emociones generalizadas y muchas más de orden cultural.
Escribe tus emociones
Luego de identificarla llega el momento de vincular las emociones con los estímulos que las originan. Lo recomendable es que lleves un registro escrito de las emociones más significativas de tu día, los sucesos que las originaron y cómo actuaste.
Revisa qué decisiones estás tomando cuando sientes una determinada emoción y si eres capaz de responder con independencia de ella o si te dejaste llevar por el estado de ánimo.
Exprésate con verbos emocionales
Comienza a expresarte a través de verbos emocionales que revelan sin confusión lo que sientes y como un estímulo te está afectando. Quizás te sientes algo expuesta y vulnerable, pero hablar de tus emociones es la manera más sana de fortalecer una relación y, al mismo tiempo, comprender cuáles son las interacciones que te benefician y cuáles no.
Espero que estos consejos te ayuden a trabajar en tu vocabulario emocional y a ser más consciente de tus respuestas a todo lo que te rodea y así disfrutar de una vida más plena y equilibrada.
Si quieres saber más sobre emociones y la diferencia con los sentimientos, te invito a leer mi otro post Principales diferencias entre emociones y sentimientos.