¿Cómo organizarte con eficacia?
Ser desorganizado puede convertirse en un gran problema que afectará todo lo relacionado con tu vida diaria.
La desorganización es la puerta a la inestabilidad, a la ansiedad y la falta de productividad; en cambio una buena organización es un hábito que te ofrece una forma de actuar y afrontar las tareas y responsabilidades de manera sistematizada, con menos esfuerzo del que supone avanzar en medio del caos.
Pero asumir esta conducta no siempre resulta sencillo ya que requiere de disciplina. Por ello, en el siguiente post te traigo información sobre los beneficios de la organización y algunos tips que te servirán para implementar el orden en tu vida.
Las grandes ventajas de una vida organizada
La desorganización de tu entorno podría ser un reflejo de lo que ocurre en tu mente, así al tratar de ordenar los objetos que te rodean y las tareas verás que poco a poco comienzas a calmar tu mente y mucha de la presión que sientes y el estrés irán disminuyendo.
Cuando asumes ser una persona organizada podrás estar más tranquilo y tendrás más tiempo disponible para relajarte o dedicarte a cosas que realmente te apasionen.
Seguro que ya sabes lo mucho que puede perturbar no encontrar un papel importante o tener que realizar varias cosas al mismo tiempo por falta de planificación. Con toda certeza el orden simplifica tu vida, te lo puedo asegurar.
Asimismo, te hace una persona más disciplinada y enfocada por lo que podrás orientar todas tus fuerzas y atención a ciertos objetivos que son importantes para ti a nivel profesional y personal.
La organización te hará trabajar con una clara metodología y gracias a eso reducirás los errores y te harás más hábil y productivo.
Los mejores tips para organizarte
Toma nota de estos consejos que te servirán para no se más desorganizado:
1. Aprende a priorizar: No todas las tareas tienen la misma urgencia, por ello, la primera clave de la organización es saber utilizar tu tiempo empezando por cumplir con las actividades que son prioridad. Crea un listado de las cosas que tienes pendientes y luego clasifícalas de acuerdo a su nivel de importancia.
Utiliza una agenda semanal con el detalle de lo que debes hacer todos los días y el tiempo que le asignarás a cada tarea. Concentra toda tu atención en las cosas de alto nivel y aprende a delegar las que no lo son o pueden ser cumplidas por otras personas de acuerdo a sus propias habilidades.
2. Establece objetivos diarios factibles: Todos tenemos nuestras propias capacidades y limitaciones, compréndelas y exígete solo hasta el grado de lo verdaderamente posible. No establezcas objetivos irreales que no podrás cumplir y te dejarán más cansado y decepcionado al terminar el día. Los objetivos claros evitan que pierdas tiempo en distracciones, pero cuando te pones metas que son poco probables que puedas cumplir en un periodo de tiempo establecido corres el riesgo de que tu organización no rinda frutos, además de frustrarte.
Una recomendación es no es exigirte más de 5 objetivos importantes a la semana, por ejemplo, terminar ese reporte o completar los análisis que tu cliente requiere, incluir determinados ejercicios o día de entrenamiento a tu rutina. Tampoco te excedas con tu lista de tareas diarias, limítalas a menos de 5.
3. Sigue una rutina diaria: La organización requiere de disciplina y esta de un comportamiento metódico, así son las rutinas. Crea una que sea sencilla antes de pasar a rutinas más complicadas y comprométete a cumplirla sin falta por al menos un mes para que vayas afianzando el hábito. Una buena idea es establecer una rutina en las mañanas, desde la primera hora en la que te levantas hasta la serie de pasos que realizarás para estar listo para ser productivo. Es cuestión de empezar a adquirir el buen hábito de la organización.
4. Hazte con distintas herramientas de organización: Existen muchas herramientas digitales y online para organizar tu tiempo. Calendarios, agendas, temporizadores, aplicaciones para manejo de equipos o coordinaciones de tareas… Utiliza las que mejor vayan con tus actividades y estilo de vida, y mantente atento a los tiempos establecidos para cumplir con tus objetivos.
5. Cada cosa en su lugar: La organización también depende de cómo ubicarás y mantendrás las cosas a tu alrededor. Consigue el almacenamiento necesario para que cada cosa tenga su propio lugar y al usarla deberás regresarla a su puesto. Ya sea en la oficina o en la casa, mantén el orden, tu espacio de trabajo limpio y desecha las cosas dañadas o que no utilizas.
Como ves ser organizado fortalece tu salud mental ayudándote a cumplir con tu rutina, avanzar y sentir que logras tus objetivos.
Si todavía no logras encaminarte en una vida organizada, no te preocupes, puedo ayudarte 😉