10 hábitos para una vida más saludable
Mi experiencia me dice que demasiadas personas creen que las claves de una vida saludable están solo en cuidarse físicamente, pero olvidan cuidar su mente y su estado emocional.
Solo el equilibrio entre estos tres factores, te ayudará a crecer como persona y a llevar a cabo tu plan de acción. Por eso, quiero ofrecerte un pequeño recopilatorio de consejos orientados a ayudarte a llevar una vida más saludable en un sentido mucho más amplio y pleno que su definición habitual.
1) Descúbrete. Es la primera invitación que hago a todos los que quieren mejorar su vida. Atrévete a descubrirte y a conocerte mejor, como he dicho en otras ocasiones: escúchate, mírate, siéntete. Tu salud emocional y mental mejorará mucho y, con eso, también tu salud física ya que muchos problemas físicos son, en realidad, somatizaciones.
2) Fíjate metas realistas y satisfactorias. El estrés es un gran enemigo de la salud y muchas veces somos nosotros mismos los que nos causamos ese estrés por exigirnos metas imposibles o por perseguir objetivos que, en realidad, no nos satisfacen. Crea un plan de acción realista y que realmente te llene y enfoca tus energías en lograrlo.
3) Asume que no eres una persona perfecta. Todos cometemos errores y los errores nos ayudan a aprender y a crecer en la vida. No puedes pretender alcanzar la perfección y exigir o castigarte por cada error solo conseguirá que vivas en un estado permanente de estrés y de malestar que tendrá repercusiones en tu salud física y emocional. Acéptate como ser humano que eres.
4) Tú también eres una prioridad. El trabajo, los hijos, el cuidado de los mayores o incluso la pareja son prioridades en nuestra vida y la mayoría no nos cuestionamos que así sea. ¿Por qué te cuestionas entonces que tú también debes de ser una prioridad y tienes que guardar tiempo para ti? Si te das ese espacio e importancia que te mereces, te sentirás mejor, con más energía y los demás podrán disfrutar de alguien más feliz y con un mayor equilibrio.
5) Elimina hábitos poco saludables. Los hábitos poco saludables, como fumar o llevar una vida excesivamente sedentaria, tienen repercusiones en tu cuerpo y también en tu estado emocional, porque seguramente no te sientas bien respecto a ellos. Tu plan de acción puede ser eliminar estos hábitos poco saludables para conseguir ser una persona más sana.
6) Diles adiós a las personas tóxicas. Proteger tu espacio personal y mantener tu tranquilidad mental es muy importante, sin embargo, como seres sociales es frecuente que haya personas tóxicas a nuestro alrededor, incluso en nuestra familia.
Lo principal es mantener siempre el respeto y, si procede, comentarle cómo te sientes respecto a sus comentarios o su actitud, puede que no sea consciente de ello y la situación mejore. Si, por el contrario, es una situación insalvable o una persona que no tiene relevancia en tu vida y te hace sentir mal, aléjate, sin duda te ayudará a ganar en tranquilidad, en equilibrio emocional y, en definitiva, en salud.
7) Practica el mindfulness. El mindfulness, conocido también como técnica de atención plena, te ayudará a ser más consciente del aquí y del ahora. Con demasiada frecuencia vivimos anticipándonos a lo que va a suceder o pensando todo el tiempo en el pasado. Pero lo único que es real es el presente y centrarse en el momento y en lo que nos rodea ayuda a recuperar el equilibrio interior. Haz todo lo posible por desarrollar esta habilidad de la atención plena en tu día a día. Y, siempre que sea posible, practica el mindfulness en la naturaleza.
8) Descubre qué tipo de ejercicio se adecúa a ti. El deporte es muy sano tanto para el cuerpo como para la mente, pero muchas personas no lo practican porque dicen que no les gusta hacer ejercicio. Y no hay nada menos gratificante que hacer algo que no gusta, por lo que es muy complicado ser constante. Pero el gimnasio no es la única alternativa. Te invito a que explores las diferentes maneras de hacer deporte: baile, natación o incluso atreverte con el dance pool. Seguro que hay algo que realmente te divierte y con lo que te vas a sentir a gusto.
9) Mejora tu relación con la comida. Cuidar la alimentación es muy importante para la salud del cuerpo. Pero cuando el estado mental y las emociones pueden influir en la forma en la que nos relacionamos con los alimentos. Comer por ansiedad, relacionar la comida con premios o castigos o alimentarse sin cuidado por la prisa y el estrés influye en tu salud física y también en la emocional. Analizar la relación que se tiene con la comida y ver cómo podría mejorarse gracias a técnicas como la de la alimentación consciente, te ayudará a conseguir una vida más saludable
10) No dudes en pedir ayuda. Conseguir una vida saludable física, emocional y mentalmente no es un camino sencillo y es posible que necesites una guía para poder orientarte. No dudes en pedir ayuda si la necesitas, a veces es necesaria ayuda para comenzar el camino.
Una vida más saludable comienza con el compromiso, tu compromiso para construir la vida que deseas vivir. ¡A por ello!